LAS RELACIONES DE VECINDAD

RELACIONES DE VECINDAD, LAS
isbn13
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"La ley mueve a obrar con rectitud. Mover a obrar es, según se desprende de lo dicho en otro lugar, propio de la voluntad. La ley, por lo tanto, más bien que acto del entendimiento, lo será de la voluntad, como asimismo parecen indicarlo estas palabras del Jurisconsulto: “La voluntad del príncipe tiene fuerza de ley.” Es propio de la ley mandar y prohibir. El mandato y la prohibición son actos imperativos de la razón, según ya expusimos. Por consiguiente, la ley es algo perteneciente a la razón. La ley es una cierta regla y medida de los actos, que induce al hombre a obrar, o le retrae de ello. En efecto, ley viene de ligar, puesto que obliga a obrar. Ahora bien; la regla y medida de los actos humanos es la razón, que es, según consta de lo dicho en otra parte, el principio primero de esos mismos actos. Es, en efecto, a la razón a quien incumbe ordenar las cosas en vistas al fin que es el primer principio en el orden de la operación, como Aristóteles enseña. Pues bien; en todo género d